Bienvenidos al inicio de mi primer post/bonsai. El Bonsai : Olmo chino (zelkova parvifolia)
La Primera vez que conseguí mantener un bonsai por una temporada entera fué con un Olmo chino.
Le puse de nombre Holmochino, porque era como un holmocho pero pequeño.
Después de unos siete pinzados, opté por podar la rama más activa del Holmochino, que me atravesaba el ápice del bonsai desde casi la base del tronco y tuve la feliz idea de intentar podarla e usarla como esqueje para un nuevo bonsai Zelkova.
Es curioso que de la cicatriz del esqueje del bonsai, siguen saliendo brotes y más brotes, incluso en plena helada... caso de estudio aparte.
Después del desahogo de la historia os comento un par de apuntes a conocer de este bonsai.
Una aclaración, son mis experiencias, no ciencia exacta, porque como consulteis en la red, encontrareis consejos opuestos a cada problema a resolver.
En otoño de 2013 decido trasladar la planta de la maceta de formación a una de bonsai, y después de ver la evolución del invierno, bastante suave, por cierto, este es el resultado
Llegó la primavera de 2014, y me puse manos a la obra. Consulté con mi maestro de bonsai de referencia, Santiago de la tienda Kirise, en valladolid, y decidimos que la curva del Zelkova tenía que desaparecer.
Tardé bastante en darme cuenta que no había otra solución para encontrar una salida a la estructura que tenía la planta, pero era sacrificar el grueso de la planta en favor de una formación futura más clara y continuada
Este es el cambio
Riego.
El riego debemos realizarlo cuando la tierra esté casi completamente seca, y realizamos el riego hasta que sobresalga el agua por abajo.
No necesita un agua especial, pero debemos tener cuidado de no humedecer las hojas, porque conseguiríamos un crecimiento de las mismas. Tampoco podemos olvidar que si regamos cuando le da el sol, existe riesgo de que se quemen las hojas y si regamos con previsión de helada, es posible que el bonsai también se hiele.
Colocación.
Es un arbol que aguanta bastante bien el sol directo, pero se ve afectado por el sol intenso de mediodia, en las épocas de calor.
A pesar de esto, yo lo tengo colocado en el exterior, a pleno sol, protegiendolo en las horas centrales del día. Debeis tener en cuenta que no es lo mismo vivir en Sevilla que en Bilbao, por lo que debeis adaptar la situación a vuestra situación atmosférica.
Poda y pinzado.
Alambrado y esquejes.
Invierno.
Su historia
En el otoño del 2010 compré mi pequeño Holmochino, con intención de hacer mi enésimo intento de no aniquilar un bonsai. Entré en una floristería para pedir un tipo de bonsai que puediera mantener. Ante la incapacidad de recomendación de la "floristera" me decidí por esta Zelkova.
Comencé con la idea de mantenerlo bien cuidado y vigilado en mi oficina, con luz artificial y con calefacción central diaria, y se me empezaron a caer las hojas masivamente, como no podía ser de otra forma. Decidí llevarmelo a la terraza de mi casa, esperando que la luz hiciera su magia para devolverlo a la vida. Los resultados no fueron del todo satisfactorios, pero insistí.
Al final del otoño hice un viaje con mi mujer, y dejé los cuidados del Holmochino a mi suegra, que, cómo no, pensó que era muy pequeño para dejarlo fuera, que si había heladas, que si tenía mala pinta, etc... !que os voy a contar!.
Después del viaje pensé que estaba de luto. Estaba casi sin hojas, y las que estaban eran de color marron,pero como buen cabezón, segui regándolo en la terraza, con cuidado de las heladas y sin esperanzas de salvarlo.
En diciembre de 2010 y buscando el milagro de la resurrección del bonsai, me acerqué a una tienda especializada kirise, donde Santiago me recomendó transplantarlo a una maceta de entrenamiento , cruzar los dedos y esperar a primavera.
Y llegó la primavera. Comencé a verle brotes verdes a mi bonsai, y no me lo podía creer, tanto que hice una apuesta a mi primo a que en un mes tenía doscientas hojas, para lo que empecé un recuento de fotos diarias para compartirlas con la familia y creciera la apuesta.
En fin, que después de 15 días, estaba con más del doble de lo necesario y comencé a pinzar, y pinzar, intentando mejorar el aspecto de las ramas y comenzar a ver el frente del bonsai.
Comencé con la idea de mantenerlo bien cuidado y vigilado en mi oficina, con luz artificial y con calefacción central diaria, y se me empezaron a caer las hojas masivamente, como no podía ser de otra forma. Decidí llevarmelo a la terraza de mi casa, esperando que la luz hiciera su magia para devolverlo a la vida. Los resultados no fueron del todo satisfactorios, pero insistí.
Al final del otoño hice un viaje con mi mujer, y dejé los cuidados del Holmochino a mi suegra, que, cómo no, pensó que era muy pequeño para dejarlo fuera, que si había heladas, que si tenía mala pinta, etc... !que os voy a contar!.
Después del viaje pensé que estaba de luto. Estaba casi sin hojas, y las que estaban eran de color marron,pero como buen cabezón, segui regándolo en la terraza, con cuidado de las heladas y sin esperanzas de salvarlo.
En diciembre de 2010 y buscando el milagro de la resurrección del bonsai, me acerqué a una tienda especializada kirise, donde Santiago me recomendó transplantarlo a una maceta de entrenamiento , cruzar los dedos y esperar a primavera.
Y llegó la primavera. Comencé a verle brotes verdes a mi bonsai, y no me lo podía creer, tanto que hice una apuesta a mi primo a que en un mes tenía doscientas hojas, para lo que empecé un recuento de fotos diarias para compartirlas con la familia y creciera la apuesta.
En fin, que después de 15 días, estaba con más del doble de lo necesario y comencé a pinzar, y pinzar, intentando mejorar el aspecto de las ramas y comenzar a ver el frente del bonsai.
Una de las ventajas del Olmo chino (Zelkova) es que tiene un crecimiento muy rápido en la época de primavera y verano, pero en las condiciones apropiadas, está creciendo durante diez meses al año.
Es curioso que de la cicatriz del esqueje del bonsai, siguen saliendo brotes y más brotes, incluso en plena helada... caso de estudio aparte.
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| Antes de la poda 3ª año 2012 |
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| Despues de la 3ª poda |
Después del desahogo de la historia os comento un par de apuntes a conocer de este bonsai.
Una aclaración, son mis experiencias, no ciencia exacta, porque como consulteis en la red, encontrareis consejos opuestos a cada problema a resolver.
En otoño de 2013 decido trasladar la planta de la maceta de formación a una de bonsai, y después de ver la evolución del invierno, bastante suave, por cierto, este es el resultado
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| Enero de 2014 |
Llegó la primavera de 2014, y me puse manos a la obra. Consulté con mi maestro de bonsai de referencia, Santiago de la tienda Kirise, en valladolid, y decidimos que la curva del Zelkova tenía que desaparecer.
Tardé bastante en darme cuenta que no había otra solución para encontrar una salida a la estructura que tenía la planta, pero era sacrificar el grueso de la planta en favor de una formación futura más clara y continuada
Este es el cambio
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| Antes de peluquería |
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| cambio de estilismo |
Riego.
El riego debemos realizarlo cuando la tierra esté casi completamente seca, y realizamos el riego hasta que sobresalga el agua por abajo.
No necesita un agua especial, pero debemos tener cuidado de no humedecer las hojas, porque conseguiríamos un crecimiento de las mismas. Tampoco podemos olvidar que si regamos cuando le da el sol, existe riesgo de que se quemen las hojas y si regamos con previsión de helada, es posible que el bonsai también se hiele.
Colocación.
Es un arbol que aguanta bastante bien el sol directo, pero se ve afectado por el sol intenso de mediodia, en las épocas de calor.
A pesar de esto, yo lo tengo colocado en el exterior, a pleno sol, protegiendolo en las horas centrales del día. Debeis tener en cuenta que no es lo mismo vivir en Sevilla que en Bilbao, por lo que debeis adaptar la situación a vuestra situación atmosférica.
Poda y pinzado.
Alambrado y esquejes.
Invierno.
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